Al hijo de Paul se le había caído su primer diente
y su padre le quería contar la leyenda de Maritxu teilatukoa.
Buscó la información por internet y así fue como se topo con mis Maritxus.
Se puso en contacto conmigo para que le hiciera una para su hijo,
y así poder llevar a cabo la leyenda en persona.
Y esta es mi nueva Maritxu que se ha ido a Lezama a casa de Paul.
A partir de ahora su hijo ya tiene a quién dejarle los dientes para que le traigan regalitos.
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